El último intento

Hay algo muy especial en las situaciones desesperadas. A veces hemos vivido tiempos tan intensos, que tirar la toalla parece la única alternativa. Pero, muchas veces Dios nos sale al encuentro en esos tiempos de desesperación y nos anima a hacer un último intento.

La Biblia nos cuenta historias como estas, cómo la de Pedro cuando recibe una instrucción de Jesús después de una larga noche de espera:

Maestro —respondió Simón—, hemos trabajado mucho durante toda la noche y no hemos pescado nada; pero si tú lo dices, echaré las redes nuevamente.

Lucas 5:5 NTV

Sucede, a veces Jesús llega a nuestras vidas justo cuando ya no tenemos ni alternativas, ni fuerzas. Cuando ya nos hemos acostumbrado y creemos que el cambio es imposible, cuando nos hemos resignado a estar solos para evitar las críticas, a vivir con una etiqueta que no nos gusta. Así le pasó a una mujer de Samaria. Una mujer limitada por su religión, por una serie de malas decisiones y por la frustración de no poder cambiar. Pero Jesús desvió su camino sólo para encontrarse con ella, y le dijo:

Si tan solo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me pedirías a mí, y yo te daría agua viva. Juan 4:10 NTV

Eso mismo nos dice Jesús hoy, Dios tiene un regalo para nosotros, un regalo de salvación, de esperanza, de amor. Tiene el poder para cambiarnos y para cambiar lo que está alrededor de nosotros. No estás sólo, contigo está un Dios fuerte, más fuerte que cualquier situación.

¡Ánimo! No saldrás destruido sino fortalecido. Si Dios lo hizo por ellos, también lo hará por nosotros.