Una celebración preparada

Al aproximarse eventos importantes, como lo son las fechas navideñas que ya se aproximan, es usual tomarnos tiempo para preparar todo y hacer de la celebración algo memorable y especial. Queremos vivir y recordar estas celebraciones por mucho tiempo, y la preparación nos facilita y asegura esto. 

Hay toda clase de preparativos. Algunos se efectúan en la casa. Preparamos comida, regalos y actividades. Otros, se llevan a cabo por fuera. Casi siempre, la importancia de un evento casi siempre denotara cuanta preparación habrá.

De igual manera, Dios preparó todo para la llegada de Su hijo Jesús a la Tierra como el Salvador de mundo. Preparó a una joven llamada María para ser su mamá; preparó a un hombre noble llamado José para llenar el papel de su padre terrenal; preparó un lugar para recibir a Aquel que llegaría. Y actualmente, dice la Biblia que Dios está preparando un lugar para Sus hijos en el cielo para pasar la eternidad con Él.

Durante estos días festivos, permitamos que Dios también prepare nuestro corazón para recibir Su obra de redención, paz y gozo en nuestras vidas. No dejes que este milagro pase desapercibo, permite que Dios prepare tu vida para recibir la bendición de una relación restaurada con Dios por medio de Jesús. 

Esta Navidad, ¡celebremos la llegada de Jesús a este mundo, y a nuestro corazón!