¿Paz o guerra en tu matrimonio?

¿A quién le gusta vivir en guerra en su hogar? El hogar debe ser un pedazo del Reino de Dios en la tierra, donde hay seguridad, comunicación, respeto y la lista podría seguir. No se trata de hacer un hogar perfecto, porque no es una realidad, pero sí un hogar donde los que lo conforman deciden qué estilo de vida van a tener, si de guerra o de paz.

¿Cómo identificar a aquellos enemigos o actitudes que quieran guerra en vez de paz?, y ¿cómo sofocarlos? Por ejemplo: En Estados Unidos, cada hogar debe tener por ley un detector de humo que se activa cuando la cantidad de este pasa los límites, produciendo un sonido tan fuerte que lástima los oídos. Inmediatamente hay que ir al lugar donde se está produciendo el humo y sofocarlo para que se apague el sensor, y posteriormente todo vuelve a la calma. La actitud insana, por ejemplo, produce mucho humo y lleva a la guerra y a la DISCORDIA, provocando enfrentamientos entre los miembros de la familia que interrumpen la paz en el hogar, porque crea confusión, y las bocas de las personas se convierten en lanzallamas que causan quemaduras de tercer grado en el corazón de las personas.

La discordia es una fuerza poderosa muy destructiva que usa el enemigo para traer confusión y desorden en el hogar. Tristemente desgarra los matrimonios, las relaciones con los hijos y al final termina dividiendo, o mejor dicho, desgarrando el alma de los miembros en el hogar. Muchas veces toca a nuestra puerta, pero nosotros decidimos si la abrimos o la dejamos cerrada hasta que se canse de tocar y se vaya (Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes).

Cuando aprendemos a establecer prioridades en nuestro hogar y una de ellas es, por ejemplo, que reine la paz, entonces no cedemos ante los ataques. Nos rehusamos a transigir ante la discordia, el sarcasmo o la falta de respeto; decidimos y determinamos mantener la paz en el hogar y aprender a tragarnos el orgullo. Es nuestro derecho elegir si cedemos o reprimimos, a bien de perseguir la paz conforme a la voluntad del Señor, por eso Jesús dijo: «Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios». El derecho de elegir es suyo y mío, podemos abrir la puerta a la discordia o sofocarla intencionalmente a bien de crear una atmósfera de paz y armonía en el hogar. Como consecuencia, sus hijos aprenderán a vivir la vida que Dios nos ha dado en Jesús, porque sus hijos lo vieron: «En verdad les digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual manera».

El viernes 15 de febrero te extendemos nuestra más cordial invitación a una noche en la que celebraremos el amor.

Será una noche especial en la que tú y tu cónyuge podrán pasar un tiempo de amena convivencia mientras escuchan un mensaje fresco que te impulsará a llevar tu matrimonio al siguiente nivel. 

Estamos convencidos de que ¡el amor durará para siempre!

Puedes comprar tu boleto en IglesiaLakewood.com/matrimonios o en el puesto del 2do piso afuera de la librería después de los servicios. Costo $35 por pareja con comida.